Kevin McHale, con el número 32, acabando por la vía rápida con Kurt Rambis, dorsal 31, durante el 4º encuentro de la final de la NBA de 1984.
El bueno de Kurt ni vio venir al número 32...
El bueno de Kurt ni vio venir al número 32...
"Tendría muchas cosas que decirte a ti y a nuestro pueblo, pero siento que son innecesarias, las palabras no pueden expresar lo que yo quisiera, y no vale la pena emborronar cuartillas."
Bueno, pues un disco era Brothers in Arms, de Dire Straits. La repera. Un clásico inmediato.
Inciso: Es curioso el ser humano. Me puedes escupir, me puedes dar una paliza, quémame la casa, pero como me destroces los libros y los discos, te mato. Pido comprensión... Ya que no tengo vástagos, y al paso que voy, moriré sin descendencia como mi padre, los libros y los discos son como mis hijos.
No More Games. No More Bombs. No More Walking. No More Fun. No More Swimming. 67. That is 17 years past 50. 17 more than I needed or wanted. Boring. I am always bitchy. No Fun -- for anybody. 67. You are getting Greedy. Act your old age. Relax -- This won't hurt.Poseso. Hace falta más gente como él...
Desgraciadamente, está muy extendida en la sociedad la concepción de que los integrantes del movimiento okupa son todos unos pordioseros fuma-canutos y perro-flautas. Y de ello tienen gran culpa los medios de comunicacion. Pero nada mas lejos de la realidad. Golfos hay en todos lados, pero la mayor parte de las personas que son okupas no son asi. Basicamente, okupar es entrar en edificios abandonados por sus dueños, no en casas ni apartamentos de nadie. Y esos edificios están abandonados por sus dueños buscando la declaracion de ruina por parte del Ayuntamiento de turno (usualmente lleno de golfos que cobran del erario publico y colegas de los propietarios de dichos edificios).
Pero no solo los abandonan: Los suelen destrozar para acelerar la declaracion de ruina, y, al estar normalmente en centros de ciudades, son un negocio redondo para la especulación inmobiliaria y para llenarse los bolsillos de dineros normalmente públicos.¿Que sucede cuando se dan estos ingredientes? Pues que el barrio, y por extensión sus integrantes (normalmente clase media/baja u obrera) donde suele estar dicho edificio sufre una regresión y devaluación, efecto secundario pero también importante, pues si hay X edificios abandonados, normalmente se llenan de yonkis y vagabundos, con el malestar y deterioro social que eso conlleva. Y si lo multiplicamos exponencialmente, pues el valor de las viviendas bajan porque a nadie le gusta salir a la calle y encontrase con yonkis que le piden/amenazan. ¿Y qué ocurre? Que la gente, harta de vivir dia a dia así, se marcha, y vende sus viviendas. ¿Y quiénes compran esas viviendas? Los mismos señores que tienen el dinero, y que en no pocas ocasiones son los mismos dueños de esos edificios. Los de siempre, vaya.¿Asi que, ante ésta situación, qué hacer? Pues la alternativa es okupar, con distintos fines. Uno es de carácter político reivindicativo, ya que al entrar en un edificio de carácter privado, se suele atraer a los medios de comunicación y asi se logra publicidad y denunciar la situación del barrio (otro cantar es como los medios lo reflejen). Asimismo, la denuncia también refleja la situación en la que los jóvenes y no tan jóvenes tienen que hacer frente cuando quieren hacerse con una vivienda. Normalmente, o te empúas por 30 años o más por un pisito de 30 metros, o nada. Y el otro es de carácter social, pues okupando dicho edificio, deja de estar deshabitado. Resultado: Deja de ser un foco de marginación social y poco a poco se rehabilita y regenera el barrioEsto plantea varias cuestiones, como la propiedad privada. Bien, cierto es que la Constitución salvaguarda el derecho a la propieda privada, pero no es menos cierto que esa misma Constitución reconoce el derecho a una vivienda digna para todos los ciudadanos con pasaporte español, y por supuesto, esa Constitución también asegura que los poderes públicos deben velar por el interés general de sus ciudadanos, y no dedicarse a especular y degradar barrios (o simplemente a abandonarlos a su suerte).
(Actualmente, la okupacion se considera un delito penado por el Codigo Civil, y se endurecieron las medidas gracias a los señores, por decir algo, del Partido Popular.)
Por lo tanto, okupar (bien entendido, claro está) no es entrar en edificios ajenos para fumar porros: Es una acción para poner en marcha centros sociales y culturales para el beneficio de los habitantes de estos barrios, y por extensión, de todos los ciudadanos de la ciudad. El sistema que rige dichos centros sociales (normalmente) es de autogestión y las decisiones se toman de manera asamblearia, es decir, todos sus integrantes junticos tomando decisiones, y en ocasiones, contando con la opinión de los propios vecinos del barrio.En el Estado Español hay muchos centros sociales, siendo los mas conocidos los sucesivos Laboratorios 1, 2, 3, 4, y 5 de Madrid, La Hamsa y el Cine Princesa en Barcelona, la Kasa Popular de Valencia, y los innumerables Gaztetxes puestos en marcha en Euskadi o País Vasco. Todos ellos atacados de forma virulenta y violenta por políticos y por su brazo armado, las fuerzas represoras del estado, que actúan de manera fascista y a todas luces, desproporcionada, contra ciudadanos indefensos y desarmados. Bueno, a veces se defienden, pero coño, que no todo va a ser poner la otra mejilla.
Dos maneras de afrontar los desalojos son las respuestas de Laboratorio 5, poniendo barricadas hechas con globos y sentándose a que los matones los golpeasen, y la de la Kasa de Valencia, resistiendo al desalojo con uñas y dientes y ladrillos y/o otros objetos contundentes. La segunda manera puede resultar contraproducente en materia de imagen, pero bueno, me remito a lo dicho anteriormente de que a nadie le gusta que lo apaleen.Con la tipificación dentro del Codigo Civil como delito, la estrategia a seguir es:
Primero, entrar sin previo aviso (en la mayoría de los casos) repartiendo golpes a diestro y siniestro, estilo favorito de los matones del Estado. Resultado: Heridos leves/graves y por ejemplo, una ciudadana de Madrid vecina del barrio donde se produjo el último desalojo, se llevó lo suyo, siendo ademas detenida por quejarse de los golpes y puesta a disposición judicial.
Segundo, personarse como acusación los poderes publicos, poniendo en marcha un costoso (con dinero público) proceso judicial contra los integrantes del centro social, que ellos no pueden afrontar al no poder chupar de la teta del erario público, con el resultado muchas veces del cierre indefinido de la casa okupada por falta de recursos.Por poner un ejemplo de la acción social que desarrollan éstas casas okupadas, en el Laboratorio de Madrid se realizan conferencias/debates políticos, se dan cursos de infórmatica tanto a nivel de usuario como niveles más avanzados (el último, introducción a Linux), se realizan talleres de teatro, conciertos de música e incluso se logra poner en marcha centros deportivos; en definitiva, se crea un espacio de acción social y participación ciudadana autogestionado por voluntarios y regido de manera asamblearia, al margen de las subvenciones y sin chupar del presupuesto público, sirviendo de nexo entre la sociedad civil y la acción político/social, ya que la desidia de los poderes públicos y las (aparentes) ganas de robar se lo impiden.Por tanto, ni gente con morro, ni vividores, ni jipiosos malolientes, ni porreros, ni caraduras, ni mendigos pidiendo para comer, ni gentuza, ni delincuentes, ni perroflautas.Cierto es que mala gente hay en todos lados, pero en general, esto no es asi con los okupas. Pá gentuza, y no necesariamente en este orden, ni todos, por supuesto (alguno habrá bueno), los especuladores inmobiliarios, los políticos, los curas y los militares.