De Osos y Puercos

La Audiencia Nacional, es un ente abstracto, así como que muy lejano, que uno intuye en su fuero interno que es muy importante pero que es mejor no tener nada que ver con él, por si las moscas.

Este órgano (qué bonita es la palabra órgano) lo mismo te libera a un narcotraficante los lunes por motivos humanitarios aunque su propio abogado, las instituciones penitenciarias y el sursum corda diga que se va a fugar; los martes paraliza la exhumación, para darles una sepultura digna, de cientos de miles de cuerpos asesinados vilmente por unos canallas y unos genocidas; el miércoles descansa por aquello de no estresarse y el jueves te condena por dibujar a un delfín jugando al 'teto' junto a su hembra.

¿Y qué pasa con los viernes, se preguntarán? Pues los viernes te absuelve de injurias al rey del estado español, porque tiene el cuerpo (abstracto) rumbero, 'pero por muy poco', no te vayas a creer. Resulta que José Antonio Rodríguez y Javier Luis Ripa tras leer esta noticia decidieron realizar esto, junto a Nicolás Lococo:

¿Qué mensaje nos quiere transmitir la Audiencia Nacional? ¿Quizás que, como el Borbón senior está muy mayor, puedes hacerle caricaturas, que no te condenan? ¿Que copas sí, sexo no? Extraños son los designios de dicha Audiencia, ciertamente... Y es que a mi todas estas cosas que ocurren siempre con los Borbones y demás integrantes de dicha unidad familiar tan campechana y tan cercana al pueblo, pero que si te descuidas, te entrullan vivo, me recuerdan la fábula del porquerizo y su cerdo, cantada por Evaristo y sus amigos...

"Siendo rey Inútil VI en el reino de Cretínia, ocurrió un hecho extraordinario, algo no corriente... ¡Un porquerizo del rey se acostaba con su cerdo! Descubiertos los amantes, el rey lo mandó encerrar... Un día que se aburría, fue a visitar al porquero, y, como rey y como padre, le preguntó:

- ¿Como es mi porquerizo que te acuestas con un cerdo?

Le contestó el porquero:

- Es costumbre de la corte, según yo tengo entendido, pues la reina todos los días hace lo mismo.

Púsose el rey colorado, y el porquerizo fue ahorcado... Enterado el populacho, esto solía decir: 'Sabia es su majestad, pues también cuida de sus derechos porcinos'.

Pero el puerco quedó desconsolado...

Cuando le iban a ahorcar, dicen que el reo cantaba por lo bajo esta coplilla...:

'Mala es esta justicia, que por lo que a unos premia a otro se nos castiga'.

El puerco nunca lo superó..."

Ende.

Poseso.